Alguien comparó alguna vez la relación entre cine y
literatura con la de un matrimonio. No iba muy desacertado porque al igual que
esta institución, pueden llevarse bien, regular, mal... ser fieles, infieles,
tener una relación libre, y hasta culminar en divorcio. Pero en el fondo,
por muy mal que salgan las cosas, ambas comparten algo esencial: la narración
de una historia.
Cine y literatura tienen lenguajes completamente
distintos, razón por la cual muchas veces los lectores vemos frustradas
nuestras expectativas. En el cine prima la imagen, en el libro la palabra. Esto
ya lo comprendió Hitchcock, adaptador de novelas poco conocidas en su tiempo
(Psicosis, Rebeca, Los pájaros...) y al que le encantaba contar la anécdota de
las dos ovejas que se están comiendo un rollo cinematográfico y una le pregunta
a la otra: "¿qué tal está?" y la otra le contesta: "buah, me
gustó más el libro".
Esta es solo una selección gourmet, sabemos que hay
muchas más. Por eso, nos encantará que aportéis vuestra opinión :)
